Laboratorio de Creación Cinematográfica Colaborativa

Aleteia se enorgullece de presentar la primera edición del Laboratorio de Creación Cinematográfica Colaborativa (C3Lab), una iniciativa que apunta a dar a comunidades poco representadas en medios las herramientas, técnicas y conocimientos necesarios para la auto representación ante la comunidad en general.

Gracias a la Casa Bicentenario de Artes Visuales “Ignacio Núñez Soler”, contamos con un espacio que podrá dedicarse totalmente a charlas, discusiones, practicas, talleres y proyecciones durante el proyecto. Es importante también mencionar la contribución de la Universidad de Sheffield en Reino Unido para la presencia y participación del Dr. Ryan Bramley, principal experto en creación cinematográfica colaborativa.

EN QUÉ CONSISTE EL PROYECTO

El C3Lab es una iniciativa innovadora que apunta a la difusión de nuevas formas de representación en medios para comunidades minoritarias en el Paraguay. Con este fin, el proyecto utiliza diversos métodos, recursos y espacios en diferentes momentos del proyecto para el logro de sus objetivos.

  • En una primera fase, el proyecto se enfocará en la creación de recursos accesibles a través del desarrollo de videos relacionados a la creación cinematográfica colaborativa que también serán utilizados en la segunda fase del proyecto por participantes y facilitadores.

  • En la segunda fase, se dará lugar al laboratorio propiamente, donde los participantes adquieran conocimientos, estrategias, técnicas y habilidades relacionadas a la creación cinematográfica colaborativa y las clases serán grabadas para posteriormente estar disponibles en forma de video junto a los demás materiales de apoyo creados anteriormente. Como resultado inmediato de los encuentros se prevé que los participantes produzcan cortometrajes de un máximo de 5 minutos enfocados en una comunidad poco representada y creados de manera colaborativa y enfocados en visibilizar y representar a comunidades con escasa presencia en medios.

  • En una tercera fase, se espera que los participantes difundan lo aprendido en sus propias comunidades, para asi asegurar la perpetuación de las técnicas y practicas aprendidas.

  • Como parte del proyecto y en paralelo a los elementos mencionados anteriormente, tendrán lugar dos charlas abiertas a todo público sobre producción cinematográfica colaborativa con el objetivo de difundir este contenido a una audiencia más amplia. Tanto estas charlas abiertas, así como también el laboratorio en sí están a cargo del Dr Ryan Bramley de la Universidad de Sheffield.

EL C3Lab

El Laboratorio en sí consiste de un espacio de una semana donde alrededor de 20 participantes serán entrenados en técnicas y prácticas audiovisuales. Entre las habilidades entrenadas se incluyen guionado, filmación, edición, curaduría, entre otros.

  • Los primeros dos encuentros son talleres de aprendizaje de técnicas cinematográficas varias, además de la capacitación en el uso de herramientas cinematográficas ampliamente disponibles y el uso de herramientas digitales de libre acceso.

  • Luego de esto, cinco días de consultoría, facilitación y guía personalizada a cada participante, tienen como objetivo asegurar que todos los participantes tengan acceso a las herramientas y conocimientos necesarios para la producción de material de calidad.

  • Para el cierre del laboratorio, se fijan dos encuentros enfocados en edición, curaduría y presentación del material creado.

Como resultados del proyecto se prevé los siguientes:

  • Inmediatos: Material audiovisual producido en el laboratorio

  • A corto plazo: Participantes como formadores en sus propias comunidades de trabajo

  • A mediano plazo: Miembros de las comunidades serán capaces de producir sus propios materiales audiovisuales que reflejen sus intereses y perspectivas desde su propia mirada, respetando así su identidad cultural y promoviendo su participación activa como difusores de su propia cultura, retratándose bajo sus propios términos.

  • A largo plazo: Utilización de estas metodologías de creación audiovisual también en investigación. Los materiales producidos por las comunidades podrán actuar como motor de cambio social a nivel de políticas públicas

¿POR QUE?

El laboratorio apunta a usar métodos de creación cinematográfica colaborativa como respuesta a la victimización de comunidades minoritarias dentro del ámbito cinematográfico, dejando así atrás al “Tercer Cine” enfocado en el Tercer Mundo (pobreza, falta de oportunidades, etc) para dar espacio al “Cuarto Cine”, enfocado en que las comunidades específicas se representen a sí mismas. La naturaleza colaborativa del Cuarto Cine se establece mucho antes de empezar a crear el guión. La producción comienza con el diálogo entre el cinematógrafo y los sujetos para ir estableciendo las maneras en que la producción tendrá lugar y la reciprocidad que yace en el corazón del proceso cinematográfico de este tipo.

El adoptar métodos de producción que tengan en consideración los deseos e intereses de las comunidades participantes y las personas entrevistadas desestabiliza la representación dominante de estas comunidades. La creación cinematográfica colaborativa posiciona además a los miembros de la comunidad presentada en el material audiovisual firmemente en el centro de la toma de decisiones con respecto al proceso de producción y su espacio frente a la cámara. Dentro de los preceptos del Cuarto Cine, la noción de “cuál verdad” es la que el director intenta comunicar debe estar intrínsecamente ligada a con quién está trabajando, la premisa subyacente es que las personas más interiorizadas con las necesidades y fortalezas de una comunidad son los miembros de la misma.

¿QUE ES CREACIÓN COLABORATIVA?

La definición operacional de producción cinematográfica colaborativa que se utilizará en este proyecto es la de Myra Margolin: la práctica de utilizar material audiovisual como una herramienta de comunicación producida por el cinematógrafo en colaboración directa con la comunidad en la que está inmerso en miras de lograr cambios sociales observados como necesarios por la comunidad misma. 

UN MODELO DIFERENTE DE DOCUMENTAL

Las comunidades minoritarias son generalmente presentadas en documentales a otras comunidades a través de los cineastas. Los cineastas se convierten en una voz intermediaria entre las comunidades presentadas y la audiencia. La llamada “voz intermediaria” es un término utilizado para describir una oración, frase, o como en este caso, una producción audiovisual, que media la interacción entre sujetos y espectadores (sujetos-cineasta-audiencia).  El uso de una “voz intermediaria” hace que la agencia del sujeto representado se suprima, convirtiendo a la producción en algo que se hace a la comunidad en lugar de algo que la comunidad misma hace.

Explorar cómo el uso de técnicas de “voz intermediaria” en producción cinematográfica pueden sobre-identificar a los sujetos como víctimas, despojándolas de agencia, es una consideración importante que a menudo no se toma en cuenta durante el proceso de producción audiovisual, especialmente en documentales. Los autores de documentales, en general, buscan contar sus propias historias sobre otras personas, en lugar de dar la oportunidad a dichas personas de representarse a sí mismas mediante el uso de sus propias voces e imagen. Una de las posibles maneras de lidiar con el problema de la “voz intermediaria” en producción cinematográfica es hacer que esta producción sea colaborativa. Esto significa dar a los llamados “sujetos” del material mayor control en la manera en la que son representados y hacerlos parte de todo el proceso de producción como colaboradores o co-creadores.

La fundamentación de este proyecto está fuertemente basada en el trabajo de Barry Barclay acerca de cómo la producción audiovisual puede involucrar a las comunidades objetivo durante cada paso de la creación cinematográfica, desde el guión hasta, pasando por el proceso y las decisiones de edición, incluso la elección de las primeras audiencias. El punto del proyecto es dar una voz a comunidades minoritarias asegurando la preservación de la diversidad cultural y fomentando el diálogo intercultural.

La filosofía cinematográfica planteada implica re-imaginar la relación entre el cinematógrafo y el sujeto como una colaboración entre pares. Por extensión, exige además maneras no tradicionales de conceptualizar la producción cinematográfica en sí. Siguiendo esta línea este proyecto toma los preceptos del llamado “Cuarto Cine” o “Cine Indígena”. Un movimiento originado en Nueva Zelanda que nace de conceptualizaciones Maoríes respecto a la producción cinematográfica. Por ejemplo, Te Manu Aute (La Organización Nacional de Comunicadores Maoríes) declara que “cada cultura tiene el derecho y la responsabilidad de presentar su propia cultura a su propia comunidad”. Esta responsabilidad es tan fundamental para su conceptualización de la producción cinematográfica que remarcan la necesidad de que la representación no puede ser delegada únicamente a personas fuera de la comunidad.  

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Internacionalización de Materiales de Promoción Cultural